Si desde siempre hemos sabido que la música tiene muchos efectos positivos para el organismo, un reciente estudio ha demostrado que la música mejora y estabiliza los parámetros fisiológicos y emocionales de los enfermos crónicos, que padecen alzhéimer, la depresión o traumatismos craneoencefálicos entre otras enfermedades de larga duración.
Cristina Villalba Quesada, profesora del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Sevilla, ha manifestado que una sesión de musicoterapia, a ser posible en directo y bien trabajada por profesionales, mejora el estado del paciente tanto física como mentalmente.
Es por ello que la musicoterapia es cada vez más estudiada y en la actualidad se encuentra en un proceso de acreditación profesional, donde se requiere un conocimiento musical así como también una formación universitaria, especialmente psicología, pedagogía o trabajo social, para finalmente realizar un master específico en musicoterapia, donde se combinan los conocimientos musicales con psicología y medicina.
En definitiva, la música es una buena opción tanto de ocio como por salud y bienestar, para aquellas personas que se encuentren hospitalizadas por períodos de larga duración así como también para personas de corta edad o ancianos.