La dieta del celíaco

Se estima que aproximadamente el 1% de la población sufre de celiaquía, una enfermedad que supone la intolerancia del paciente al gluten, una proteína que encontramos en alimentos tan cotidianos como el pan,  pasta o chocolate, de esta manera la dieta del celíaco está muy limitada y por desgracia es una enfermedad que no tiene cura, por lo que el paciente tendrá que llevar un control sobre su alimentación durante toda la vida. 

La celíaquia, como ya hemos dichos es la intolerancia al gluten y es que en caso de consumirlo, el celíaco vería atacada su flora intestinal produciendo una atrofia en las vellosidades del intestino provocando una mala absorción de los nutrientes. Entre los alimentos que puede tomar un celíaco podemos destacar carne, pescado, leche, huevos, verduras y frutas, de forma que el paciente podrá tener una dieta muy sana y equilibrada.

Hay que decir que en los últimos años son muchos los restaurantes y supermercados que prestan una mayor atención a los celíacos, y estos tendrán a su disposición una gran variedad de alimentos que no contienen gluten.

Perder peso de forma sana y equilibrada

Después del verano y las vacaciones, son muchas las personas que han cogido algún kilo de más, por lo que, una vez llega el mes de septiembre y las rutinas, es buen momento para perder peso, siempre que sea, de una forma sana y equilibrada, sin caer en la tentación de hacer dietas milagro ya sea comiendo poco o hacerlo de forma incorrecta. Algunos consejos para la pérdida de peso de forma saludable son:

  • Evita las restricciones drásticas, y es que de esta manera sólo perderemos masa muscular y no la grasa acumulada.
  • Come una alimentación saludable, donde no falta un aporte calórico normal o levemente inferior.
  • Evita todo tipo de grasas. 
  • Realiza ejercicio físico de forma paulatina y moderada así como también que se adapte con la edad que uno tenga.
  • Sé constante con el ejercicio físico. No sirve de nada hacer mucho ejercicio una semana seguida y después dejarlo.}

 

En definitiva, una buena manera de perder peso de forma saludable es mejorar la dieta, sin olvidarnos de ingerir una dieta completa y sin pasar hambre, y sobretodo, realizar una rutina habitual de ejercicio físico. Con estos sencillos pasos, no solo lograremos perder peso, eso si de forma progresiva, sino que además mejoraremos el estado de ánimo y físico. Vale la pena. ¿Verdad?