Este fin de semana se ha producido un claro ejemplo de alguno de los peligros que suponen las redes sociales. Pongámonos en situación. Una joven de tan solo 15 años promociona una fiesta privada en la localidad alemana de Schriesheim, sin embargo se equivoca al hacer el evento público y el resultado fue que el día de la fiesta se encontró con 250 invitados desconocidos en la puerta de su casa, que ante la lógica negativa de la chica que les prohibió el acceso al evento causaron todo tipo de daños al mobiliario urbano, así como a los vehículos que estaban estacionados en los alrededores de la casa.
No se trata de un caso aislado, de hecho, hace tan solo unas semanas un evento parecido sucedido en Holanda terminó con 4.000 personas delante de una casa, provocando numerosos destrozos, donde incluso fue necesaria la presencia policial para dispersar a la masa enfurecida. Queda claro de esta manera que las redes sociales pueden llegar a causar todo tipo de problemas, por lo que una vez más se aboga al uso responsable y privado de estas, especialmente de Facebook, red que cuenta con una gran popularidad entre los jóvenes de todo el mundo.